domingo, 21 de abril de 2013

a pocos días de que salga de imprenta, les dejo la versión imaginal del libro...


"La experiencia-imagen no es como la imagen de la experiencia. Esta era un sentido elaborado (una elaboración ad hoc si la experiencia era subjetivación o reproducido ciegamente si la experiencia era mera anécdota, pero aquí importa que era siempre un ordenamiento vital, significativo, del mundo). En cambio, la experiencia-imagen es un consumo no elaborado, algo así como una deglución sin digestión; algo así como un trauma: como no tiene efecto de sentido, como no ordena, pide más. La experiencia-imagen es la anécdota del infinito necesitar más imagen. Es algo así como un desorden de estímulos con efecto de desordenamiento subjetivo que a su vez tiene el efecto de buscar armar la propia subjetividad con más imagen -y así sucesivamente sin fin. La experiencia-imagen es un sujeto (o algo así) que busca completarse con una promesa (la imagen) que lo ilusiona con completarse y se efectúa descompletándolo, alistándolo para la promesa siguiente. Es eso que siempre decimos: el celular último modelo que te comprás hoy ya tiene modelo de reemplazo antes de llegar a tus manos. El sentido de la clásica imagen de la experiencia completaba solo imaginariamente, es cierto, pero eso constituía mucho más sólidamente al sujeto que la recurrente vivencia de una aspiración "realista" nunca alcanzada."


pablo hupert